En el, pasado histórico político de- Sonora, muy principalmente en, aquél' período conocido como "Época Independiente" cuyo lapso será mi punto de partida.
Quizá fue escogido este lugar, por tener entre otras muchas cosas qué le favorecen, el lugar más céntrico del Estado (geográficamente hablando) y todo era paz, progreso, quietud y unión, no solo allí, sino en el resto del Estado, extrañamente favorecido del movimiento político que privaba en el centro del País. De repente, comenzó a alterarse la paz pública y lógicamente repercutió con más fuerza en la Capital. El Capitan de aquél lugar a la Ciudad de Hermosillo, parece haber tenido con el nombramiento de una comisión integrada por Legisladores de Reconocido prestigio cuya meta consistió en elaborar las primeras reformas a Constitución del Estado (Constitución 1861) ciñéndose todo lo más posible a la de 1857. El General Pesqueira que hasta entonces había conservado las riendas del Gobierno, al principio por voluntad Unánime de éste, después, por orden del Gobierno; y más tarde por su propia voluntad e iniciativa, habían provocado la inconformidad general. Principiaron a surgir las primeras dificultades entre los Legisladores y el Ejecutivo. La elección de magistrados que había hecho el Congreso, a Pesqueira no le pareció correcta, mucho menos cuando éstos rechazaron las reformas que él había hecho a la Constitución , Ocasionando esto que de allí en adelante, se ahondase más y .más la oposición entre unos y otros, hasta hacerse general repercutiendo con fuerza en el ánimo popular y culminando con el desconocimiento del Gobierno del Gral. Pesqueira.
Para lograr la pacificación general, tuvo que intervenir el Gobierno Federal enviando un Gobernador interino que terminase el período iniciado por el Gral. Pesqueira, y es así como hace Su aparición en la Gubernatura del Estado el 14 de marzo de 1876 el Gral. Don Vicente Mariscal. Este pronto restituyó el orden público tan gravemente alterado, y lo hizo con tal tino que se ganó la estima, popular agrado de nombrarlo Gobernador propietario al cumplir su interinato, tomando posesión del Gobierno el día 4 de julio de 1877,para el gobierno que terminaría el 31 de agosto de 1879 también tuvo nueva elección de. Diputados, el Gral. Francisco Serna, fue nombrado vicegobernador, se declaró vigente la Constitución de 1861 aceptando las reformas hechas el 72. Y mientras esto ocurre en Sonora, en el ámbito nacional ocurren otras tan graves que más tarde dieron origen a un cambio trascendental en la vida del país: Juárez había muerto, y don Sebastián Lerdo de Tejada le sucedió interinamente. Al cumplirse éste, se reeligió por medio del Congreso. El Presidente de la Suprema Corte de Justicia protestó por tal cosa considerándola ilegal. El Gral. Porfirio Díaz, proclamando el Plan de Tuxtepec se lanzó en plan de lucha armada contra Lerdo de Tejada, quien al cabo de una cruenta lucha sin cuartel fue vencido y obligado a salir del País junto con sus cabecillas, quedando al frente del Gobierno Iglesias. Hasta que Porfirio Díaz, tras breve interinato de Juan N. Méndez y del Gral. Manuel González, asume la Presidencia hasta que estalla la Guerra de 1910.
Aprovechando este estado de cosas que sucedía en el centro del País y desaparecida la administración de Lerdo de Tejada, Pesqueira quiso aprovechar la oportunidad para recobrar su autoridad en Sonora. Pero Mariscal seguro decantar con el respaldo popular, no le dio importancia, Pesqueira se lanzó al ataque seguro de recobrar el poder aún sabiendo que la voluntad popular le era adversa. Tomó la Plaza de Ures y tras una rápida campaña militar que los aniquila, son obligados a salir fuera del territorio sonorense seguido por los que le secundaron.
El Gobierno del Gral. Mariscal es confirmado por Porfirio Díaz y le reitera su apoyo. Se llevan a término las elecciones y queda el Gral. Mariscal como Gobernador. Ya restablecida la calma, solicita permiso que le es concedido por seis meses para ausentarse hacia México, donde tratará asuntos oficiales pendientes y también particulares. El General Francisco Serna asume la gubernatura y fue durante éste período transitorio cuando se publicó el Decreto que ponía en vigor la Constitución de 1861 con las reformas del 72 que pretendía introducir y promulgó el Gral. Pesqueira con la fracción V de la Legislatura que le fue adicta.
Al regresar Mariscal de México trayendo todo el respaldo del Presidente de la República Porfirio Díaz, se encontró Con la desagradable sorpresa de que había terminado la armonía entre los Diputados. Toda relación amistosa se había roto suscitadas en su mayor parte por cuestiones personales en las cuales él nada tenía que ver. Trató de permanecer al margen de todo esto, pero el Congreso con frecuencia le molestaba invadiendo sus atribuciones. Los problemas fueron acentuándose día a día, hasta que llegó el momento en que en una sesión Verificada por el Congreso, el día 19 de febrero de 1878, después de un fuerte altercado, habido allí, el Presidente de la Cámara Sr. Carlos Ortiz. Juntamente con otros inconformes, abandonaron el recinto, suspendiéndose la sesión a que habían sido convocados. Un gran número de adictos se suma a Ortiz, forman una planilla, completando el quórum con los Diputados suplentes, y eligen una nueva Directiva del Congreso. Cuando los Diputados propietarios se dieron cuenta de esto, se presentaron al salón de sesiones reclamando sus derechos de deliberación que les correspondía, y en la que indebidamente se les había desconocido. Nuevamente la sesión se vio tan acalorada que hubo de suspenderse sin llegar a ningún acuerdo, pero en ésta ocasión, los Diputados propietarios estaban firmes en defender sus derechos que se pretendía desconocer. En esa sesión se mezclaran cuestiones de Estado con cosas personales que hicieron más acrecentable la desavenencia y antes de quedar disuelta aquella sesión y teniendo en cuenta la imposibilidad de llegar a algún entendimiento, la fracción de Ortiz emitió el Decreto número 41 por medio del cual se trasladaba la residencia del Poder Legislativo a la Ciudad de Hermosillo. Al ocurrir esto, el desacuerdo se hizo manifiesto no solo entre los que tenían nexos con el. Gobierno, sino también en el Pueblo entero. Al observar tremenda inconformidad, dos Diputados de la fracción de Ortiz se separaron de sus cargos por no estar de acuerdo en el procedimiento que se siguió para emitir este Decreto teniendo el valor de declararlo solamente uno de ellos de apellido Bernal, el otro (Serrano) prefirió declararse incompetente para desempeñar las funciones. Como resultaron inútiles todos los esfuerzos para revocar el famoso Decreto No. 41 que ordenaba el cambio de Capital a Hermosillo el Congreso se dividió: una fracción se trasladó a la Ciudad de hermosillo y la otra se quedó en Ures.
El Gobernador Mariscal en vísperas de iniciarse el período ordinario de sesiones y atendiendo a la solicitud de la fracción de Diputados que permanecía en Ures, y también para poder reanudar la normalidad en el funcionamiento del Congreso convocó a elecciones extraordinarias en los Distritos de Guaymas, Hermosillo y Ures. Esta medida no fue del agrado del señor Ortiz y sus seguidores, los cuales se encontraban en Guaymas, se erigieron en gran Jurado para juzgar a Mariscal, lo acusaron de violaciones graves a la Constitución y lo destituyeron de su cargo, llamando al ViceGobernador Francisco Serna para que ejerciera el poder invistiéndolo de facultades. El Gral. Serna se resistió a secundar esta rebelión, pero terminó aceptando a Mariscal podía haber combatido a los rebeldes, ya su valentía nunca fue puesta en duda, pero prefirió renunciar a su cargo antes de envolver al Estado en otra guerra civil. Disolvió sus tropas y abandonó Sonora dejando todo en mano de la fracción triunfante.
El 24 de marzo de 1879, el Gral. Serna ocupó Ures, la Capital del Estado. Hizo un cambio general en las autoridades sospechosas de ser partidarias de Mariscal, reunió a la fracción del congreso triunfante, y decretó ya en firme, el cambio de la Capital del Estado a la Ciudad de Hermosillo, enseguida procede a convocar a elecciones para renovar los poderes del Estado.
Al dejar de ser Capital la Ciudad de Ures, se hizo grandemente notorio su decaimiento. Las personas cuya situación económica era más solvente, emigraron juntamente con Un gran número de personas en busca de nuevos horizontes. Ures fue quedando con menos movimiento comercial, caserones vacíos, soledad y más soledad. Pudo resurgir nuevamente aún no siendo Capital, si hubiera sido un proyecto que jamás se realizó; me refiero a un ramal del ferrocarril que tenía proyectado la Compañía del Ferrocarril en el año de 1883. Estos trabajos iban a principiar en el mes de octubre de 1883, partiendo de un lugar cercano a Hermosillo, llamado la Iglesia Vieja , lugar dOnde hoy es el lecho de la Presa Abelardo L. Rodríguez, de Hermosillo, Sonora. Dos grandes incidentes estorbaron este proyecto: La aparición de la fiebre amarilla, y la entrada del FFCC Central a la. República. La fiebre ahuyentó toda inmigración, y como lógica consecuencia fue retirada toda atención en lo relacionado con esta empresa.
Once años después, Un nuevo proyecto ilusiona a los pobladores de Ures que al igual que el primero también se esfumo.
A continuación transcribo una vez más, después de ochenta años de su primera transcripción en el facsímil sabatina "El Progreso", de Altar, Sonora, un artículo del Profr. Enrique Quijada, originario de la Ciudad de Ures escrito once años después de no ser Capital Ures. Este escrito, fue primero en el periódico "Eco del Valle" editado en la Ciudad de Ures; transcrito más tarde por el antes citado facsímil en su número 91, año 2do. de su segunda época, que con fecha tres de marzo de 1894, publica su Director y propietario, señor Francisco Escobar, con su mismo titular:
Tomando un compás y haciendo centro en la Ciudad de Ures, se verá al trazar un círculo sobre el plano del Estado, con un radio equivalente a la distancia de ésta Ciudad a Nogales que casi todas las extremidades del perímetro del propio Estado quedan equidistantes de Ures.
Esta favorable situación unida a la circunstancia de encontrarse Ures asentada en el más hermoso y extenso valle de Sonora, de 14 leguas de día metro, ha llamado siempre la atención de los hombres pensadores. El sabio Varón que Humboldt hace mérito en su "Ensayo Político" de la ventajosa colocación de ésta Ciudad, su ubicación central entre la Sierra Madre y el Golfo de California, límites naturales del Estado, parece señalada como el punto más a propósito para la: concentración y distribución de la riqueza local. Ures es la salida natural y única de los Distritos de Arizpe y Moctezuma, y lo es también en gran parte del Distrito de Sahuaripa. Los Distritos que acabamos de mencionar, y el de Ures, son los más productores en minería, y lo que constituyen en ese ramo" la grande esperanza del Estado de Sonora; ramo que permanece hasta aquí, un gran grupo de campesinos vecinos de la ciudad de Ures municipio del mismo nombre, carentes de medios para obtener lo mas indispensable para su propia substancia y la de sus familias. Acordó la formación de un comité particular ejecutivo agrario para que se hiciera cargo desde luego de todos los tramites que se hicieran necesarios para que se les dotara de un pedazo de tierra que les sirviera cuando menos para obtener lo mas elemental, para la subsistencia de sus familiares formando el comité particular se formulo la solicitud de dotación de tierra elevándola al ciudadano gobernador del estado Fecha del 13 de junio de 1932 turnada que fue a la entonces comisión local agraria esta inicio la integración del expediente respectivo el 15 de junio de 1932 .
breve historia de nuestro municipio
ResponderEliminarTe llevaste a ese Ures
ResponderEliminarDedicado a “Lola “ Real
Escritora de Santiago
Poema
Se fue contigo tu Ures tan amado.
¡nada de él te resultó extraño!
Supiste del canto de las aves en mañanas,
de la tierra y arena, del camino a Santiago,
te llevaste la memoria campirana,
las carcajadas de tu gente fue un halago.
Luego de tantos avatares,
una escritora, nos dio en tí la suerte.
Tu palabra, esa magia, malabares,
fue más allá de ese final que es la muerte.
“Casos y Cosas de mi tierra”…
una heredad, unas lecturas.
Juntaste el valle con la sierra,
ahí esparciste el bien de la cultura.
Me encantó enterarme de esta parte de la historia que parece no interesar a nadie pero q es tan importante para la identidad cultural de los sonorenses.
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